El vori-vori, una sopa paraguaya hecha a base de carne de res o pollo, bolas de masa de harina de maíz y queso, y verduras, como zanahoria, apio y cebolla, fue distinguida por la revista gastronómica Taste Atlas como la primera dentro de un listado de las 50 mejores sopas del mundo.
El publicación explica que este plato, tradicionalmente consumido en los meses de invierno –aunque también en verano–, se suele condimentar con hojas de laurel, perejil y clavo de olor, al tiempo que su característico color dorado intenso se consigue añadiendo azafrán a la preparación.
Para la presentación, se recomienda servir la sopa tibia, con perejil y queso parmesano rallado.
Además de destacarse por su valor nutritivo, el vori-vori es reconocido por la gran cantidad de variantes que posee. Al respecto, el investigador culinario y promotor cultural paraguayo Clemente Cáceres dijo a la prensa local que "si el mundo supiese de todas las variedades que se pueden hacer del vori-vori, se va a sorprender".