La construcción del sistema láser más potente del mundo, anunciada hace casi una década, se ha concretado con una primera etapa hecha realidad, dijo en una entrevista Valentín Kostiukov, director del Centro Nuclear Federal de Rusia, con sede en la ciudad de Sarov, provincia de Nizhni Nóvgorod. Se plantea ahora la tarea de llevarlo a su plena capacidad, lo que significa "una capacidad límite", afirmó.
En los próximos cuatro o cinco años esa instalación, apodada 'el Zar Láser' y conocida oficialmente como UFL-2M, llegará a su funcionalidad completa y podrá servir para una variedad de finalidades, cosa que llega, incluso, a la destrucción de asteroides. "El láser permite modelar la manera en que los terrestres podrán deshacerse en el futuro de un problema que inquieta a todos: vuela un asteroide, ¿cuán lejos o cerca, cuáles son sus dimensiones, hasta qué punto puede afectar a la Tierra?", explicó el científico este lunes.
Kostiukov no descarta las posibles aplicaciones militares de este sistema en desarrollo, pues cree que "quien gana en las matemáticas, ganará en el mundo". El director del centro de Sarov vaticina también algunas "sorpresas para el enemigo", por parte de Rusia, en relación a la paridad con Occidente en la tecnología nuclear.
Tecnológicamente, la instalación de Sarov, que ocupa una superficie equivalente a dos canchas de fútbol, consiste en un láser de estado sólido con 192 canales sobre un espejo de neodimio.