Trump opinó, y lo repitió varias veces durante la entrevista transmitida en directo por X, que el "calentamiento nuclear" es una amenaza más grande que el calentamiento global. Explicó que se refiere a la energía nuclear en general y la considera como "la mayor amenaza".
A pesar de esta declaración, el expresidente se mostró proclive a rectificar su postura frente al contrargumento del fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, de que "no es tan aterradora como la gente piensa". El empresario defendió la generación de electricidad a través de centrales nucleares y sostuvo que el tema de su seguridad suele ser malinterpretado.
"Tienes razón", admitió Trump. "Tal vez tengan que cambiarle el nombre", opinó en referencia a la mala fama de la energía nuclear y propuso, en broma, darle el nombre del propio magnate de origen sudafricano "o algo así". "Tiene un problema de marca", dijo.
En opinión de Musk, la fase actual del calentamiento global no es en estos momentos un problema del tipo "como si la casa estuviera en llamas", pues, dijo, se podrían mantener los niveles actuales de liberación de gases de efecto invernadero durante décadas sin socavar la sostenibilidad.