Expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visitaron este lunes la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporozhie, que resultó afectada el pasado domingo por un incendio, pero aseguran que no han podido "sacar conclusiones definitivas" sobre la causa del mismo, según aparece recogido en un comunicado del jefe de la organización, Rafael Grossi.
La misión evaluó que era "improbable que la fuente principal del incendio se iniciara en la base de la torre de refrigeración", al tiempo que determinó que "el daño, probablemente, se concentraba en el interior de la torre, en el nivel de distribución de boquillas de agua, si bien no pudo acceder a esta zona, al igual que al depósito de agua fría de la instalación, por "cuestiones de seguridad".
"El equipo no ha podido sacar conclusiones definitivas sobre la base de los hallazgos y las observaciones realizadas hasta el momento. El OIEA continuará su análisis general después de una revisión adicional y del acceso al nivel de distribución de las boquillas de agua y al depósito de agua fría", reza el texto, que agrega que durante la visita "no se observaron restos de neumáticos ni de drones".
El domingo, varios drones ucranianos impactaron contra las instalaciones de los sistemas de refrigeración de la central nuclear de Zaporozhie, informaron las autoridades rusas. Tras extinguir el incendio causado por el impacto, la dirección de la planta informó que las llamas no habían afectado a su actividad y que "funciona con normalidad".