Irán considera como un apoyo público al terrorismo los llamamientos de Berlín, Londres y París para que Teherán se abstenga de atacar a Israel en respuesta al asesinato en Teherán del jefe del politburó del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniya, declaró este martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica, Nasser Kanani.
Previamente, las potencias occidentales emitieron una declaración conjunta en la que pedían a Teherán y sus aliados que se abstuvieran de realizar ataques que pudieran agravar aún más las tensiones regionales en Oriente Próximo.
"Estamos profundamente preocupados por el aumento de las tensiones en la región y unidos en nuestro compromiso con la desescalada y la estabilidad regional. En este contexto, y en particular, hacemos un llamamiento a Irán y a sus aliados para que se abstengan de llevar a cabo ataques que agravarían aún más las tensiones regionales y pondrían en peligro la oportunidad de acordar un alto el fuego y la liberación de los rehenes", escribieron el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Keir Starmer.
Kanani condenó el mensaje de los tres mandatarios europeos, afirmando que demuestra la "indiferencia de los países occidentales y los partidarios del régimen israelí" ante la comisión por parte de Tel Aviv de "todo tipo de crímenes internacionales, incluido el genocidio", contra la indefensa nación palestina. "La declaración de los tres países, sin ninguna objeción a los crímenes internacionales y actividades criminales del régimen sionista, implícitamente pide a la República Islámica de Irán que no tome medidas punitivas y disuasorias contra el régimen que viola su soberanía e integridad territorial", dijo el vocero.
Según Kanani, "cada día la situación en los países de la región adquiere nuevas dimensiones y, sorprendentemente, los países occidentales, entre ellos, Alemania, Francia y Reino Unido, no toman ninguna medida práctica y eficaz para detener o contrarrestar estos crímenes". El portavoz de la Cancillería iraní subrayó que tales peticiones "carecen de lógica política y contradicen por completo los principios y normas del derecho internacional". Además, Teherán las considera "un apoyo público y práctico a los crímenes internacionales y al terrorismo en la región, así como un estímulo y recompensa a los comandantes y autores de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
"Si los países mencionados desean realmente la paz y la estabilidad en la región, deben alzarse de una vez contra la guerra y las aventuras del régimen de 'apartheid' israelí y poner fin a la guerra contra Gaza y a los atroces asesinatos de mujeres, niños y ciudadanos palestinos indefensos", reclamó. Kanani concluyó diciendo que Irán sigue "firme y resuelto en la defensa de su soberanía y seguridad nacional, así como en la promoción de la estabilidad en la región".
Las declaraciones del vocero se producen en medio de los numerosos informes sobre posibles represalias de Irán por el asesinato del dirigente de Hamás, Ismail Haniya. El líder del buró político del grupo palestino fue asesinado el 31 de julio mientras se encontraba en Teherán para participar en la investidura del presidente electo iraní, Masoud Pezeshkian. Tanto Irán como el grupo palestino acusan a Israel de su muerte. Mientras, el país hebreo ni confirma ni desmiente que esté detrás del atentado.