Los restos óseos de dos víctimas más de la erupción del Vesubio que acabó con Pompeya, que ocurrió hace casi 2.000 años, en el 79 d. C., han sido descubiertos durante excavaciones en el lugar, informó el lunes el sitio arqueológico de la región italiana.
Los cuerpos fueron hallados en un pequeño dormitorio improvisado. La mujer se encontraba en la cama y llevaba un pequeño tesoro que incluía monedas de oro, plata y bronce, y algunas joyas, entre ellas un par de pendientes de oro y perlas.
Al parecer, ambos se refugiaron en esa habitación mientras esperaban que terminara la caída de piedra pómez que, desde hacía horas, había ido llenando los espacios abiertos en el resto de la vivienda. Sin embargo, la gran cantidad de material volcánico bloqueó la posibilidad de que puedan abrir las puertas y escapar del lugar.
Los huecos creados en la ceniza por la materia orgánica descompuesta permitieron a los expertos reconstruir el mobiliario mediante el vaciado de los orificios, determinando la existencia de una cama de madera, un taburete, un cofre y una mesa con tapa de mármol, sobre la que reposaban objetos de bronce, vidrio y cerámica, aún en su lugar.
"La posibilidad de analizar los valiosos datos antropológicos relativos a las dos víctimas encontradas en el contexto arqueológico que marcó su trágico final, permite recuperar una cantidad considerable de información sobre la vida cotidiana de los antiguos pompeyanos y las microhistorias de algunos de ellos, con una documentación precisa y actual, que confirma la singularidad del territorio vesubiano", comentó el director del parque, Gabriel Zuchtriegel.