Un grupo de arqueólogos ingleses encontró un mosaico de 2.000 años de antigüedad durante unas excavaciones realizadas en julio en la ciudad de Wroxeter, ubicada en el condado de Shropshire, en la isla de Gran Bretaña.
La impresionante pieza, descrita por los arqueólogos como "un acuario congelado en piedra", representa una escena submarina con delfines y peces en una compleja disposición de azulejos de vivos colores, entre los que resaltan tonos azules, amarillos, rojos y blancos.
Según el equipo de expertos, el mosaico hace parte del suelo de una gran casa adosada hasta ahora desconocida, probablemente propiedad de una familia "rica y poderosa". Las partes inferiores de la pared de la habitación también se encontraron intactas, y aún conservan su enlucido en yeso original. También se encontraron monedas y cerámica en el lugar.
Antiguamente conocida como Viroconium Cornoviorum, la próspera ciudad del Imperio romano en Britania fue fundada alrededor del año 90 d. C., extendiéndose por unas 180 hectáreas. Contaba con una casa de baños pública, un mercado, un ayuntamiento, un centro judicial, más de 200 casas y 15.000 habitantes.
En la actualidad, una serie de edificios en ruinas, ubicadas justo al norte del pueblo de Wroxeter, son los únicos vestigios de la ciudad, que sigue siendo objeto de excavaciones por parte de la organización English Heritage. Aunque la mayor parte del yacimiento sigue enterrado, ya ha sido cartografiado mediante estudios geofísicos.
Los expertos creen que el mosaico sobrevivió porque el edificio de la casa fue remodelado posteriormente, probablemente a finales de los siglos III o IV. En este proceso, la habitación se rellenó con escombros para elevar suelo de la casa, posiblemente para igualar la altura de las calles adyacentes. La ciudad estuvo habitada hasta mediados del siglo V, no mucho después de la retirada romana de Britania alrededor del año 410 d. C.
Ya que aún no se han decidido el futuro que tendrá el mosaico, la zona ha vuelto a ser enterrada para su "protección y conservación".