Una investigación multidisciplinar ha permitido identificar mediante pruebas de ADN al obispo Teodomiro, que se considera el descubridor de la tumba del apóstol Santiago en el siglo IX en el territorio donde se levanta la ciudad española de Santiago de Compostela, meta del Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo, según un artículo publicado este martes en la revista Antiquity.
Los investigadores afirman que la tumba hallada en 1955 por el arqueólogo Manuel Chamoso Lamas en una necrópolis ubicada bajo la catedral compostelana contiene los huesos de un solo individuo que habría fallecido con 45 años o más en el 847 d. C., por lo que concordaría con su inscripción, que indicaba que el obispo de Iria Flavia falleció ese año.
Asimismo, indican que el individuo en cuestión residió cerca de la costa, detallando que el estudio arqueogenético concluyó que el perfil se desviaba de forma ligera del de los europeos modernos, y mostraba una línea más próxima a la de los íberos romanos, los visigodos del sur de Iberia y las poblaciones islámicas ibéricas.
Desde la Fundación Catedral de Santiago han admitido las dificultades para autentificar la identidad de una persona que murió hace 12 siglos, pero dan por buenas las pruebas que se relacionan con los restos del obispo Teodomiro, y destacan que se convertiría "en el personaje histórico identificado más antiguo de España y uno de los más antiguos de Europa".