Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound, entre otros populares medicamentos para adelgazar, estarían provocado en ciertas personas un efecto secundario inesperado: la mejora de su vida íntima, informa The Wall Street Journal.
Una de las afectadas es una mujer llamada Jacqueline Smith, de 35 años, que tenía una vida sexual sana hasta que empezó a tomar Ozempic. Desde ese momento, asegura que pasó de tener sexo con su esposo varias veces por semana a hacerlo cada día, a veces más de una vez. "Esto hizo que mi marido dijera: 'Necesito un descanso'", confiesa, detallando que, cuando deja de medicarse con ese fármaco, su deseo sexual disminuye un poco.
Algunas personas han acudido a Internet para comentar los síntomas que experimentan. "¿Alguien más se enfrenta a un deseo sexual insaciable?", escribió un usuario en un hilo sobre el tema creado en la red social Reddit.
"Estos fármacos actúan en los mismos lugares del cerebro humano donde se localizan el placer y el interés sexual, tanto en el hombre como en la mujer", explicó el Dr. James Simon, endocrinólogo reproductivo, ginecólogo obstetra y profesor clínico de la Universidad George Washington (EE.UU.).