Un mural dedicado a la voleibolista italiana Paola Egonu, quien junto a su equipo nacional ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, se ha convertido en el centro de indignación nacional, después de que la obra fuera vandalizada por desconocidos, que pintaron la piel de la atleta de color rosa.
Titulado 'Italianità', el mural fue creado en Roma por la artista callejera Laika como "una bofetada a los patriotas que no aceptan una Italia multiétnica", afirmó la autora, arremetiendo contra los comentarios del eurodiputado ultraderechista Roberto Vannacci, quien aseguró que aunque Egonu es "italiana por ciudadanía, sus rasgos físicos no representan la italianidad". La deportista nació en Italia hace 25 años de padres nigerianos.
La obra mostraba a Egonu saltando para golpear un balón en el que se leía la frase: "basta de racismo". Menos de 24 horas después de ser inaugurada, la pintura fue vandalizada y sus mensajes de inclusión y tolerancia fueron borrados. Los autores del hecho aún no han sido identificados.
El acto vandálico causó una ola de indignación tanto popular como política y fue ampliamente condenado. En este sentido, Antonio Tajani, viceprimer ministro del país, expresó su solidaridad con Egonu y "el más absoluto desprecio por este grave gesto de racismo vulgar".
Por su parte, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, declaró que lo ocurrido es "un insulto a una gran italiana que ha llevado los colores del país a lo más alto del mundo". Ciudadanos indignados por el gesto de vandalismo tomaron en sus manos la restauración de la obra y el mural ya ha vuelto a su aspecto original.