Lilia Lemoine, diputada al Congreso nacional argentino por el partido oficialista La Libertad Avanza, reveló este miércoles que años atrás fue abusada sexualmente "cuatro veces en un día" y que su agresor nunca fue detenido.
"En el año 2006 fui víctima de una violación, golpeo, secuestro. Mi violador seguía libre y volvió varias veces a mi casa. No lo conocía, estaba loco. La Policía supuestamente nunca lo encontró", relató la parlamentaria en el contexto de un debate sobre la posible inclusión de delincuentes sexuales en el Registro Nacional de Datos Genéticos.
Como parte de su argumentación para solicitar la aprobación de la norma, Lemoine aseguró que desde entonces conserva "una botella con la que el abusador tomó agua", aunque reconoció que no está segura de que a estas alturas "eso servirá para algo".
"Por cada violador suelto hay decenas de mujeres, niñas […] que son víctimas o pueden ser víctimas de abuso. Cuando fui víctima […] decidí dejar de serlo, quería luchar para que las mujeres supieran lo que yo sabía: que valía la pena defenderse, que valía la pena denunciar", argumentó.
"Tenemos derecho a que nos defiendan"
En su decir, "cada vez que el registro de ADN de violadores no se implementaba", ella "lloraba" y se preguntaba "por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores y de los asesinos, […], del poder desde todos los estratos de la sociedad, no solamente de la política, de la fuerza física, del anonimato o del miedo".
"Tenemos derecho a que la política y la Justicia nos defiendan. Por eso es importante que el Registro esté en manos de las fuerzas de seguridad, no sólo para juzgar sino para prevenir […]. Sálvennos la vida, aprueben el Registro. Mañana discutimos la privacidad de los violadores, si es justo o no", reclamó Lemoine entre lágrimas.
Desde su punto de vista, con la iniciativa, que recibió media sanción este 14 de agosto, la Justicia "va a tener la posibilidad de salvar vidas".
"Un niño que muere, una niña que es violada cuando solo es niña, no va a tener las mismas oportunidades que los demás de vivir una infancia feliz o jugar […]. Necesitamos proteger a las víctimas de ese trauma eterno y [darle] herramientas a la Justicia […]. La única forma es que [los violadores] tengan miedo de delinquir, hay que subir el costo de delinquir", aseveró.