Ministros del Reino Unido mantienen negociaciones privadas con Gobiernos de países occidentales, instando a sus aliados a autorizar a las Fuerzas Armadas de Ucrania a atacar el territorio ruso internacionalmente reconocido utilizando misiles de largo alcance Storm Shadow, informó este miércoles The Times.
Hasta la fecha, en Occidente se han mostrado reacios a permitirle a Kiev utilizar ampliamente armas de largo alcance debido al riesgo de provocar una escalada. Por su parte, el Ministerio de Defensa británico confirmó que su política hacia Ucrania no ha cambiado con respecto a la del Gobierno anterior.
"No ha habido ningún cambio en la política del Gobierno británico. En virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, Ucrania tiene un claro derecho de legítima defensa contra los ataques ilegales de Rusia. Eso no excluye operaciones dentro de Rusia", expresó un vocero del organismo.
En julio pasado, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo a los periodistas que los Storm Shadows podían usarse exclusivamente "con fines defensivos". "Pero corresponde a Ucrania decidir cómo desplegarlos para esos fines defensivos", fueron las palabras de Starmer, que muchos interpretaron como un permiso para utilizar sus armas para atacar objetivos militares en el interior del territorio ruso. Sin embargo, el Ministerio de Defensa británico tuvo que salir luego a aclarar que no hay tal autorización.
- Los Storm Shadow son misiles de crucero sigilosos de la clase aire-tierra que tienen un alcance de más de 250 kilómetros. Desarrollados conjuntamente por Francia y el Reino Unido (en Francia se llaman SCALP), han sido suministrados a las Fuerzas Armadas de Ucrania desde el año pasado.