La Diócesis de Zárate-Campana, ubicada en la provincia de Buenos Aires, informó que había expulsado a Javier Olivera Ravasi, el cura que organizó la visita que diputados oficialistas realizaron a represores condenados por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
"Dado que en reiteradas ocasiones se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano –máxime proviniendo de un sacerdote- se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder", explicó la Diócesis en un comunicado.
"Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud y teniendo en cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis", agregó.
También precisó que Olivera Ravasi pertenece a la Diócesis de San Rafael, ubicada en la provincia Mendoza, la cual dejó hace años por "razones familiares" y solicitó la residencia en la Diócesis de Zárate-Campana, en donde se le autorizó a permanecer del 20 de agosto al 31 de diciembre de 2019.
Terminado ese plazo, dejó el lugar y regresó varias veces sin previo aviso, pero ahora ya no podrá hacerlo porque lo echaron de manera definitiva.
Crisis
La semana pasada, el cura quedó envuelto en la crisis política que ha provocado en el Gobierno de Javier Milei la visita de varios diputados de su partido, La Libertad Avanza, a emblemáticos represores de la dictadura, como el exmarino Alfredo Astiz.
Después de que se difundiera la foto en la que los legisladores y los criminales condenados posan juntos, lo que azuzó el escándalo, se filtró un video que demostró que el sacerdote organizó el encuentro con el fin de promover la liberación de condenados.
"Está prácticamente terminado el proyecto que venimos conversando hace algunos meses, por favor léanlo, si Dios quiere, en un par de semanas nos juntamos para terminar de cocinarlo", dijo en una grabación que envió por chat a los diputados y en la que se refiere a un proyecto legislativo que apunta a que exmilitares, expolicías y civiles salgan de prisión con el pretexto de su edad, problemas de salud o por supuestas irregularidades en las detenciones y los juicios.
Olivera Ravasi tiene motivos personales para impulsar la liberación de los represores, ya que es hijo del exmilitar Jorge Antonio Olivera, quien fue condenado por secuestros, torturas y desapariciones cometidas en la provincia de San Juan.
En 2013 logró fugarse, pero cuatro años más tarde lo recapturaron, luego de encontrarlo escondido en la cajuela de un auto. En 2021 logró que le otorgaran la prisión domiciliaria, pero sigue siendo noticia: en febrero pasado provocó un escándalo al celebrar con una gran fiesta sus 50 años de casado.