El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió este jueves en mantener una posición cauta sobre Venezuela, mientras siguen en conversaciones diplomáticas con su par de Colombia, Gustavo Petro.
"Yo no me quiero comportar de forma apasionada o precipitada [sobre la cuestión de Venezuela]", dijo Lula, en una conversación con Radio T, que fue transmitida en vivo por redes sociales.
El mandatario brasileño defendió el respeto a los asuntos internos de cada país y reiteró que su objetivo principal en las negociaciones es que se encuentre una solución política a la crisis que se desató tras las elecciones del pasado 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) certificó el triunfo del actual presidente, Nicolás Maduro.
En vista de que la oposición radical ha desconocido el resultado y alega un supuesto "fraude", su vocería quiere proclamar como "presidente electo" al opositor Edmundo González, quien quedó segundo en la contienda, según los datos del CNE.
Para resolver la cuestión, Lula adelantó que ha puesto sobre la mesa varias opciones entre las partes, como la posible constitución de un "gobierno de coalición", que integre a miembros del oficialismo y de la oposición; o incluso la repetición de los comicios. Sin embargo, no desveló cuál ha sido la respuesta de los dos factores.
Lo que Brasil mantiene inamovible es su petición de que las autoridades electorales de Venezuela esclarezcan cualquier duda sobre el resultado: "Es importante que la gente tenga la data", apuntó.
"De la misma forma en que yo quiero que se respete a Brasil, tengo que respetar al resto de los países", sostuvo Lula.
En esa línea, explicó que hasta que no se dilucide este asunto, no procederá a reconocer a nadie como presidente de Venezuela para el período 2025-2031. "Yo no puedo decir que la oposición salió victoriosa porque no tengo los datos, y mucho menos puedo decir que Maduro ganó porque tampoco tengo los datos", sostuvo.
Finalmente, Lula reveló que el miércoles había mantenido una reunión con Petro sobre el tema, pero dejó claro que no era momento de "ser precipitado y tomar una decisión" al respecto. "De la misma forma que yo quiero que se respete a Brasil, tengo que respetar al resto de los países", finalizó.
En medio de la situación, Maduro interpuso un recurso ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia para que se realice un peritaje de los comicios y se certifiquen los resultados. La justicia llamó a declarar a todos los participantes en los comicios para que presentaran sus actas, pero el único ausente de las comparecencias fue el aspirante de la oposición radical, Edmundo González Urrutia, ahora en desacato.
"Yo he dado la cara, siempre la voy a dar", expresó Maduro el viernes pasado, tras responder al "interrogatorio" que le hicieron los jueces y magistrados de la Sala Electoral. "No he rehuido ninguna pregunta (...) Lo que diga el TSJ será santa sentencia", alegó el mandatario, quien ha denunciado a la oposición de querer ejecutar un golpe de Estado en su contra.