Una especie de rana que no había sido vista en 100 años fue redescubierta en la Reserva de Conservación Quitahuaycu, parroquia Molleturo, provincia de Azuay, al sur de Ecuador.
Se trata de la 'Pristimantis ruidus', una especie de rana endémica de Ecuador. El hallazgo ocurrió en noviembre de 2022, pero se conoció de ello recién esta semana, cuando se publicó al respecto en la revista Pensoft.
Según se describe en el artículo, los investigadores encontraron dos especímenes, ambos hembras. "Se caracterizan por presentar una piel rugosa con numerosas verrugas bajas y tubérculos redondeados en su textura dérmica dorsal, un pliegue occipital en forma de W, tímpano y anillo timpánico no visibles externamente y carecen de crestas craneales, caracteres que concuerdan con el holotipo", detallan.
Esta especie fue descrita por John D. Lynch en 1979, pero a partir de 16 especímenes recolectados en el mismo sector de Azuay en 1922 por George H. Tate, un naturista nacido en Londres —pero de nacionalidad estadounidense—, para el Museo Americano de Historia Natural.
Las ranas Pristimantis, indica el reciente artículo, "son el grupo más rico en especies de todos los anfibios, con más de 600 formalmente reconocidas".
Los investigadores involucrados en el redescubrimiento, según la publicación, son Juan Sánchez, Diana Székely, Luis Salagaje, Nicolás Astudillo-Abad, Jaime Culebras, Ernesto Arbeláez Ortiz y Paul Székely.
Ellos consideran que este redescubrimiento subraya "la urgencia de implementar planes efectivos de conservación y monitoreo para todos los remanentes de los ecosistemas del oeste de Ecuador, que enfrentan amenazas antropogénicas continuas y albergan una diversidad que aún no está suficientemente estudiada".