Empleados del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Perú comenzaron este viernes una huelga nacional indefinida para exigir una mejora en sus condiciones laborales. El gremio asegura que hace 11 años no se ajustan los salarios.
Cerca de 11.000 trabajadores penitenciarios van a acatar este paro. De hecho, en algunas prisiones se han manifestado con carteles y megáfonos. En el distrito limeño de Chorrillos bloquearon vías con la quema de llantas.
De acuerdo con una manifestante no identificada, que charló desde el lugar con el canal local ATV, fueron reprimidos por la Policía Nacional del Perú (PNP).
"Hemos venido haciendo nuestra protesta pacífica y han venido increíblemente a atacar a los trabajadores, a golpearnos, a meternos bombas lacrimógenas. [Se] han llevado detenido a un trabajador", expresó.
En la víspera, el secretario general del sindicato nacional del INPE, Julio César Burga, contó a Panamericana que de ahora en adelante la atención será mínima. "Lo que estamos haciendo es garantizar la seguridad de los internos, la alimentación y la salud. Las demás actividades van a quedar suspendidas", dijo.
"El Gobierno ha desatendido al sistema penitenciario, los trabajadores del INPE estamos totalmente olvidados", criticó Burga entrevistado en el programa '2024 en 24 Horas'.