Las detenciones de migrantes que intentan cruzar irregularmente desde México a EE.UU. disminuyeron el 33 % el pasado julio, al computar 56.408 arrestos frente a los 83.536 del mes anterior, lo que representa el nivel más bajo desde septiembre de 2020, recoge AP citando a autoridades estadounidenses.
Esta caída se explica por la suspensión de los asilos en la frontera que rige desde el pasado 5 de junio, una medida adoptada tras haber alcanzado la cifra récord de 2.500 solicitudes diarias. A inicios de 2024, se había registrado otro descenso, atribuido en su momento al aumento de la vigilancia del lado mexicano.
"En julio, las medidas de seguridad fronteriza mejoraron nuestra capacidad de imponer consecuencias por la entrada ilegal", dijo Troy Miller, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), mientras que desde la Casa Blanca sostuvieron que "la Administración Biden-Harris ha tomado medidas efectivas".
Washington ha tratado de disminuir los encuentros fronterizos por medio de la aplicación del CBP One, que obliga a los solicitantes de asilo a tramitarlo en un tercer país y hacer el cruce por pasos terrestres recién después de haber obtenido la autorización. De acuerdo con los cálculos oficiales, más de 765.000 personas han sido admitidas desde enero de 2023, cuando inició el programa.