Un turista ucraniano fue procesado por las autoridades italianas después de que el viernes grabara su nombre en una de las paredes entre el primer anillo y el atrio del Coliseo de Roma, recoge la agencia ANSA.
El joven, de 19 años, estaba con un par de amigos visitando el monumento protegido por la UNESCO, cuando decidió tallar con una llave su nombre: "Dima". Su acto de vandalismo llamó la atención de una mujer, quien inmediatamente alertó a los guardias de seguridad.
Los vigilantes detuvieron al joven y posteriormente una patrulla de la Policía acudió al lugar para trasladarlo a la comisaria de Celio, donde fue procesado y sancionado.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, elogió la rápida intervención policial, advirtiendo que "en una ciudad rica en tesoros que son patrimonio de la humanidad, desde luego no puede haber lugar para vándalos e idiotas".
Esta no es la primera vez que vandalizan el Coliseo; solo el año pasado se reportaron al menos tres incidentes similares. Los infractores acusados de desfiguración y deterioro de bienes culturales se enfrentan a una multa de al menos 16.000 dólares, así como a penas de dos a cinco años de prisión.