Un equipo de científicos de un instituto de investigación militar de China ha desarrollado un innovador sistema de refrigeración que permite realizar vuelos hipersónicos sin sobrecalentamiento de la aeronave, resolviendo así el principal problema de este tipo de vuelos, informa el diario SCMP.
El nuevo dispositivo de refrigeración tiene forma cilíndrica, un diseño sencillo y un coste relativamente bajo, mientras que su tiempo de funcionamiento es de hasta 2,5 horas, suficiente para viajar de un lado a otro de la Tierra. Se desarrolló para la nueva generación de aviones hipersónicos y fue sometido a pruebas en tierra en 2022.
La parte de abajo del cilindro está en contacto con la zona inferior del avión que se calienta. Durante el vuelo, el calor se transfiere a la parte superior del cilindro y el agua de refrigeración fluye en el sentido de las agujas del reloj dentro del dispositivo debido a la presión creada por los componentes sensibles a la temperatura. El recipiente de almacenamiento de agua en la parte superior está lleno de aerogel, que puede absorber agua y mantener una temperatura baja en la cabina incluso después de que se haya evaporado.
De este modo, el aparato puede controlar la temperatura de la cabina por debajo de 100 °C durante los primeros 50 minutos de vuelo. Según el equipo de científicos, será adecuado para refrigerar zonas críticas, como timones de dirección y equipos electrónicos importantes. Cabe señalar que China planea realizar vuelos tripulados hipersónicos de largo alcance para 2035.
Armas innovadoras
El gigante asiático también está desarrollando armas hipersónicas capaces de desplazarse a más de cinco veces la velocidad del sonido y en una trayectoria impredecible, lo que las haría difíciles de interceptar. "Especialmente en condiciones de larga duración, la acumulación de calor aerodinámico hace de la protección térmica un factor crucial que afecta al éxito o fracaso del proyecto", afirman los autores en su estudio.
Las nuevas armas hipersónicas de China pueden entrar y salir de la atmósfera varias veces, con un alcance global, un tiempo de vuelo de más de una hora y una velocidad máxima cercana a Mach 20. Dado que los métodos tradicionales de refrigeración son poco aplicables en tales entornos, el nuevo dispositivo contrarresta el calor extremo.
"Sin aumentar la complejidad del sistema, puede maximizar el uso de un medio de refrigeración para absorber y liberar calor en distintas fases, logrando un control óptimo de la temperatura", afirman los científicos. Dado que el vuelo hipersónico requiere un sistema de gestión térmica amplio y complejo, el nuevo dispositivo tendría que utilizarse junto con otras tecnologías de protección térmica, como revestimientos resistentes a altas temperaturas y estructuras aislantes ligeras.