En Japón, el personal de una empresa de limpieza encontró, mientras prestaba su servicio en una casa, el cuerpo sin vida de una mujer, miembro de la familia del inmueble y que llevaba más de una década desaparecida, informó la prensa local.
Un residente de la prefectura de Kioto contrató a limpiadores profesionales para que limpiaran su casa, de cuatro habitaciones, porque estaba muy sucia y quería que estuviera totalmente limpia para ponerla en venta. En una de las habitaciones, que había permanecido cerrada durante muchos años, los empleados encontraron los restos momificados de la mujer.
Resultó que la casa estaba ocupada originalmente por un matrimonio con dos hijos que mantenían, entre todos ellos, una relación que distaba mucho de ser ideal. Hace unos 10 años, el hombre contó a los hijos, que entonces eran niños, que su madre había desaparecido. Unos años después murió él. Desde hacía poco, uno de los hijos vivía solo allí.
Al mismo tiempo, nadie percibió el olor de su cuerpo putrefacto, ya que la casa estaba muy sucia y llena de restos de comida, periódicos y ropa. Además, nadie había entrado a la habitación de la madre en todo ese tiempo. Fue allí donde los limpiadores encontraron algo parecido a unos restos humanos bajo unas mantas viejas.
A su vez, el dueño de la casa se puso en contacto con la Policía, que confirmó que los restos pertenecían a su madre desaparecida. El hombre supuso que había fallecido tranquilamente en su habitación sin que nadie se diera cuenta, ya que solía ausentarse de casa sin previo aviso y rara vez mantenía contacto con su familia.
Cabe destacar que en 2013, a raíz de una denuncia de desaparición, la Policía visitó la casa y entonces dijo constatar que la mujer no estaba allí. Aún no se ha dado a conocer la causa de la muerte y la investigación sigue abierta.