Aunque las especulaciones sobre la salida de parte de la reserva de oro de Argentina se difunden desde hace más de un mes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ha negado a aportar la información solicitada por Sergio Palazzo, secretario general del gremio de La Bancaria, el sindicato de los trabajadores de las empresas bancarias en el país suramericano.
Palazzo, quien también es diputado del bloque peronista Frente de Todos, realizó tres pedidos de acceso a la información pública para conocer detalles sobre la salida del oro: su monto, su destino, su propósito, así como precisiones sobre las operaciones, pero las solicitudes fueron rechazadas el pasado jueves por las autoridades de BCRA, según comunicó el propio líder sindical.
La polémica se avivó en los últimos días luego de que se difundiera un video en el que se observa a un camión blindado del BCRA mientras circulaba en la autopista Riccheri, de Buenos Aires, ya que se especuló que se trataba de un nuevo cargamento de oro que iba rumbo al aeropuerto internacional de Ezeiza para ser trasladado a Londres.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró este martes que las imágenes no tienen nada que ver con el traslado del metal que, efectivamente, sí se llevó a cabo, aunque no aclaró fechas ni el destino.
"Esa información era falsa, no había oro", dijo al explicar que el BCRA puede enviar cargamentos de este y cualquier otro activo del Estado a destinos en donde puedan obtener mayores ganancias.
"No sé por qué llama tanto la atención el tema del oro. Cada activo siempre se busca que tenga el mejor rendimiento, no tiene otra explicación", dijo.
Adorni trató de minizar el tema, pero se negó a dar precisiones de cuándo y cómo se enviaron los lingotes, por qué se decidió que fuera a un banco inglés y cuánto rendimiento financiero recibirá el país.
Sin información sobre los lingotes
El escándalo sobre las reservas de oro argentino y los movimientos que realiza el BCRA se destapó a raíz de la primera solicitud de información pública, realizada por el sindicato bancario, sobre posibles envíos al extranjero del metal los pasados días 7 y 28 de junio.
La respuesta del regulador bancario no ha despejado ninguna incógnita, pues sostiene que "cualquier dato vinculado a la ubicación geográfica (...) podrá poner en peligro la seguridad de estos activos, con su consecuente impacto en el respaldo de la política monetaria y cambiaria implementada, el respaldo de los depósitos y la seguridad del sistema financiero".
Para Palazzo, la contestación es "nula", porque defiende que muchas de las cuestiones planteadas no tienen relación con esa información sensible; por ejemplo, las interrogantes sobre la contratación de un seguro, el costo del traslado, el monto del resto del operativo y la cantidad de oro transportada.
La mayoría de los datos que se conocen responden a informaciones periodísticas, que no han sido confirmadas por el Ejecutivo. Según apuntan medios locales, uno de los envíos fue de 1.500 lingotes por valor de 250 millones de dólares.
Confirmación oficial
Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, corroboró hace un mes en una entrevista televisiva que el Gobierno había sacado al menos una parte de las reservas. "Es una movida muy positiva del Central", dijo entonces.
Bajo el criterio del ministro 'estrella' de Milei, las reservas fuera de las arcas argentinas le generan más beneficios al país. "Hoy vos tenés oro en el Banco Central, que es como si tuvieras un inmueble adentro: no lo puedes usar para nada. En cambio, si vos tenés ese oro afuera, le podés sacar un retorno y el país necesita maximizar los retornos de sus activos", aseguró.
Las palabras de Caputo permiten inferir cuál sería la finalidad de sacar el oro al exterior, pero hasta ahora no hay ninguna versión oficial sobre su utilización.
En principio hay dos maneras en las que el oro se podría rentabilizar. La primera es un depósito a plazo fijo, que sería remunerado con intereses. La operación puede no resultar muy provechosa, teniendo en cuenta que el retorno no suele ser muy elevado, sin contar con el coste del traslado del metal y los seguros pertinentes.
El otro supuesto es que los lingotes se utilicen como garantía para conseguir un préstamo. En caso de incumplimiento, los acreedores podrían hacer uso de esos fondos.
¿Hay riesgo de embargo?
Los recelos ante la operación no son pocos, teniendo en cuenta las causas judiciales iniciadas por acreedores externos contra el país como la surgida tras la estatización de la petrolera YPF.
En general, las iniciativas judiciales para embargar reservas de un banco central han sido infructuosas, pero los larguísimos procesos hacen que los recursos se inmovilicen durante un tiempo indeterminado, aunque hay algunas excepciones.
En 2019, el Banco de Inglaterra le negó al Banco Central de Venezuela (BCV) disponer de 30 toneladas de oro depositadas en esas arcas, con la excusa del desconocimiento del Reino Unido al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. La negativa ha sido calificada por Caracas como un "robo".
Desde los partidos opositores a Milei se han deslizado estos temores, al tiempo que se han pedido explicaciones. La senadora Juliana di Tullio, por ejemplo, presentó un escrito el pasado 29 de julio para exigir información a Caputo sobre esta cuestión, especialmente en lo tocante a los riesgos de la operación y la posibilidad de embargo.
La propia Di Tullio protagonizó este martes un encontronazo en las redes con Caputo, a quien apodan 'Toto', ya que el ministro citó la publicación de la senadora kirchnerista en torno al pedido de información sobre el oro, y la llamó a ella y a sus colegas "burros".
El intercambio de reproches se saldó con una foto de la senadora junto a un burro, acompañado de las palabras: "Hola, Toto".
Por otra parte, el vocero presidencial desmintió la posibilidad de que el oro pueda ser embargado.
"Entiendo que la seguridad (de la ubicación del metal) no era por un tema de embargo, claramente, porque de hecho no importa donde esté, un bien se puede embargar sin conocer su ubicación exacta, esas son cuestiones técnicas", afirmó.
Se estima que el BCRA tiene en su poder oro por valor aproximado de 4.500 millones de dólares, aunque no se sabe si ese monto ha disminuido en las últimas semanas por una operación de perfil bajo, que ha sido tratada con total hermetismo por el Gobierno 'libertario'.