El británico Jonathan Bloomer, presidente de la multinacional financiera estadounidense Morgan Stanley, se encuentra en la lista de los desaparecidos tras el naufragio del velero Bayesian con 22 personas a bordo en la madrugada de este lunes frente a las costas de Palermo, Italia.
La información fue confirmada por Aki Hussain, director ejecutivo de Hiscox, importante aseguradora del gigante británico Lloyd's of London, que también dirige Bloomer. Según precisó el empresario al medio Insurance Times, su esposa Judy se encontraba con él. "Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por este trágico acontecimiento", dijo Hussain.
De acuerdo con el periódico The Business Times, las autoridades italianas confirmaron la desaparición de Bloomer a través de Salvo Cocina, la Agencia de Protección Civil de Sicilia, quien indicó además que al menos una persona había muerto.
Bloomer, de 70 años, es muy conocido en el mundo de las finanzas en Reino Unido, donde es considerado una figura muy respetada. Desde 2016, se desempeña como presidente de la división internacional de Morgan Stanley, y el año pasado fue nombrado presidente de Hiscox, recoge The Times.
Otras víctimas
Además de los Bloomer, se desconoce el paradero de otras cuatro personas. Se trata del magnate tecnológico Mike Lynch, considerado el 'Bill Gates' del Reino Unido; su hija de 18 años, Hannah Lynch, su abogado, Chris Morvillo, y la esposa de este, Nada. La búsqueda de los seis continúa.
15 personas, sobrevivieron al naufragio. Ocho de los rescatados fueron hospitalizados en condición estable. La esposa de Lynch, Angela Bacares, y una niña de un año, salvada por su madre, son algunos de los sobrevivientes. La única víctima mortal hasta ahora ha sido el chef de la embarcación, Ricardo Thomas, cuyo cuerpo sin vida fue recuperado por buzos de rescate.
El Bayesian, de 56 metros de eslora, es un buque de alquiler de bandera británica. Se hundió tras ser golpeado por una repentina tormenta en el lugar donde estaba amarrado.
Según The Telegraph, Lynch había reunido a un grupo de personas en el superyate de lujo para celebrar que había sido absuelto en junio en un caso de fraude. Fue declarado inocente de todos los cargos de la acusación de inflar el valor de la empresa Autonomy, que vendió al gigante tecnológico estadounidense Hewlett-Packard por 8.600 millones de libras (unos 11.000 millones de dólares) en 2011.