Farmacéuticas de EE.UU. colaboraron con militares chinos para realizar cientos de ensayos clínicos

Congresistas de EE.UU. expresaron su preocupación por que los fármacos desarrollados en el país puedan caer en manos del gigante asiático.

Las empresas farmacéuticas estadounidenses se han asociado con hospitales militares chinos para realizar cientos de ensayos clínicos en la última década, reveló el Comité Especial sobre el Partido Comunista Chino de la Cámara de Representantes de EE.UU.

A este respecto, el Congreso estadounidense ha pedido a la Administración del presidente Joe Biden que aumente la supervisión de los ensayos clínicos en China, citando los riesgos de robo de propiedad intelectual y la probabilidad de que miembros del pueblo uigur sean forzados a participar en las pruebas. Los congresistas expresaron su preocupación por que los fármacos desarrollados puedan caer en manos del gigante asiático.

"Estas actividades de investigación en colaboración suscitan serias preocupaciones de que propiedad intelectual crítica corra el riesgo de ser transferida al EPL [Ejército Popular de Liberación] o de ser apropiada en virtud de la Ley de Seguridad Nacional de la República Popular China", escribieron el republicano John Moolenaar, que preside el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre China, y el demócrata de alto rango Raja Krishnamoorthi en una carta dirigida a Robert Califf, que supervisa la Administración Federal de Medicamentos (FDA).

"A la inversa, también preocupa la fiabilidad de los datos de ensayos clínicos producidos en el extranjero por instituciones del EPL", añadieron.

Por su parte, la FDA aún no ha hecho comentarios. A su vez, la Embajada china en Washington afirmó que las "acusaciones de robo intelectual" son "infundadas", y añadió que la cooperación chino-estadounidense en materia de sanidad es "mutuamente beneficiosa en esencia", según SCMP. Además, desde China subrayaron que politizar e instrumentalizar la normal cooperación no beneficia a nadie.