La vicepresidenta estadounidense y la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, este martes en el evento de su campaña electoral en Milwaukee, prometió bajar el coste de los alimentos si era elegida presidenta, pero esta promesa desató una ola de indignación entre los estadounidenses, que no entienden por qué no lo ha hecho en sus tres años y medio como vicepresidenta.
La semana pasada Harris hizo la misma promesa. "Cuando sea presidente, mi prioridad desde el primer día será bajar los precios. Me enfrentaré a las grandes empresas que practican la especulación ilegal y a los propietarios que suben injustamente los alquileres a las familias trabajadoras", escribió la vicepresidenta en su cuenta de X. Harris aún tiene varios meses para intentar bajar los precios, pero, según sus afirmaciones, solo lo hará si se convierte en la presidenta.
¿Qué ha estado haciendo los últimos cuatro años?
En este contexto, varios políticos pusieron en duda su habilidad de cumplir esa y otras de sus promesas, ya que no logró hacer nada de eso durante tres años y medio en el poder. El senador por el estado de Texas, Ted Cruz, preguntó a la funcionaria: "¿Qué ha estado haciendo los últimos cuatro años?".
En un discurso, en Raleigh Harris, afirmó que "una barra de pan cuesta hoy un 50 % más que antes de la pandemia. La carne picada ha subido casi un 50 %", lo que significa que durante su vicepresidencia, los precios por alimentos aumentaron significativamente. Esta afirmación da pie a que la gente diga que, si Harris no consiguió bajar los precios durante estos años, tampoco lo hará durante un posible mandato presidencial.
"Kamala Harris, que ha sido vicepresidenta durante tres años y medio, de alguna manera va a abordar la crisis de la inflación de una manera que no lo ha hecho en los últimos 1.300 días", aseveró el candidato republicano para la vicepresidencia de EE.UU., J.D. Vance, destacando que el "pueblo estadounidense es mucho más inteligente que eso, no se traga la idea de que Kamala Harris representa un nuevo comienzo". "Dar a Kamala Harris el control sobre la política de inflación es como dar a Jeffrey Epstein el control sobre la política de tráfico de personas", subrayó.
Promesas
Además de bajar los precios de los alimentos en sus últimos discursos, Kamala ha prometido bajar los precios de los medicamentos, construir nuevas viviendas y proporcionar hasta 25.000 dólares de ayuda para el pago inicial a quienes compren una casa por primera vez, abordar la crisis de la inmigración, reducir la inflación y, en general, mejorar la vida de la población estadounidense. Sin embargo, la pregunta de por qué no lo ha hecho o empezado a hacerlo en tres años y medio sigue abierta.
"Kamala Harris sigue diciendo que va a cambiar las cosas para mejor si ella está en la oficina, pero noticia de última hora - ella ya está allí", destacó Ashley Hinson, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU. por Iowa, acusando a la vicepresidenta de ser responsable por "el desastre económico actual" en EE.UU.