Del mismo modo que los vuelos espaciales ponen a prueba los límites del cuerpo humano, también son psicológicamente exigentes. Los miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) se enfrentan a desafíos de salud mental únicos, causados por factores como la falta de privacidad, las altas cargas de trabajo, el aislamiento y la microgravedad.
Estas condiciones podrían afectar negativamente el rendimiento y el bienestar de los astronautas, que suelen permanecer a bordo de la estación entre seis y doce meses. La NASA indica que en la EEI se llevan a cabo investigaciones para comprender cómo estos factores influyen en el pensamiento y el comportamiento de la tripulación, así como pruebas de tecnologías que puedan ayudar a contrarrestarlos.
Normalizar el ritmo circadiano
La Agencia Espacial Europea (ESA) está realizando el experimento Circadian Light, que consiste en dotar a la EEI de un nuevo sistema de iluminación para mantener los ritmos circadianos de los astronautas a un nivel normal, lo que podría mejorar sus ciclos de sueño y reducir el estrés. El ritmo circadiano es un ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo humano en un lapso de 24 horas.
Los astronautas son sensibles a sufrir alteraciones de este ciclo debido a que experimentan múltiples amaneceres y atardeceres cada día. Anteriormente la agencia europea llevó a cabo una investigación llamada 'Circadian Rhythms', en la que se evaluaron los cambios en los ritmos circadianos tanto en vuelos espaciales de larga duración como en períodos de luz y oscuridad que no son de 24 horas.
Estudiando el cerebro en el espacio
También la agencia espacial estadounidense lleva a cabo proyectos, como por ejemplo NeuroMapping, un experimento que examinó la estructura y función del cerebro de los astronautas, con el propósito de observar si este órgano presentaba cambios cuando los astronautas realizaban multitareas en el espacio, así como cuando regresaban a la Tierra. Los hallazgos del experimento fueron positivos, puesto que no se encontraron repercusiones en la memoria de trabajo espacial, aunque sí se observaron cambios en la conectividad cerebral.
Otros experimentos para mejorar la salud mental
Los investigadores de la NASA se percataron de que tomar fotografías desde la cúpula de la EEI ayudaba a mejorar la salud mental de los astronautas. También lograron clasificar los problemas de comportamiento de miembros de la tripulación relacionados con pasar mucho tiempo en el espacio a partir de las anotaciones que los astronautas escribían en un diario. Esta información permitió a los científicos emitir recomendaciones para futuros vuelos.
Gracias a otro proyecto, el Comm Delay Assessment, se pudo conocer que los retrasos en las comunicaciones entre los astronautas y el centro de control en tierra hacen aumentar los niveles de estrés y frustración de los tripulantes espaciales, lo que reduce la eficiencia de sus tareas. Ante la situación, se propusieron medidas para mitigar estos problemas de conectividad.
Por último, la NASA menciona el experimento VR Mental Care de la ESA, que contribuye a la relajación de los astronautas mediante el uso de tecnología de realidad virtual. Esta herramienta podría también servir para tratar otros problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático en la Tierra.
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