Condenan a 50 años a 11 miembros de un cártel mexicano tras más de una década de asesinatos en masa

A 14 años de la masacre, un tribunal de Tamaulipas sentenció al líder del cártel de Los Zetas, Salvador Alfonso Martínez Escobedo, así como a diez de sus cómplices a cinco décadas de prisión.

Las autoridades mexicanas condenaron a 50 años de prisión a 11 integrantes del cártel de Los Zetas acusados de asesinar hace más de una década a 122 personas que viajaban en autobuses por el noroeste del país, informó este miércoles la Fiscalía General de la República (FGR).

De acuerdo con el comunicado emitido por el organismo, los responsables son acusados del delito de homicidio calificado en agravio de más de cien personas, a las que durante agosto de 2010 obligaron a bajar de los autobuses en los que viajaban por el estado noroccidental de Tamaulipas en dirección a la frontera con EE.UU. Un año después, la Policía mexicana halló hasta 177 cuerpos sin vida en fosas clandestinas en el mismo lugar, 122 casos de los cuales quedaron bajo investigación de la FGR desde abril de 2012, cuando se inició la indagatoria en contra de los responsables. 

En 2015, agentes de la Policía Federal Ministerial cumplimentaron orden de aprehensión contra seis de los responsables, mientras que dos años después fueron detenidos otros cinco que estaban internados en diferentes centros de reclusión. En 2022, la FGR también obtuvo condenas contra 18 integrantes del cártel, entre los cuales había algunos de los citados, que fueron encontrados responsables de diversos delitos, como el secuestro de migrantes extranjeros.

La FGR estima que entre los acusados se encuentra el líder del cártel de Los Zetas, Salvador Alfonso Martínez Escobedo, alias 'La Ardilla', y sus cómplices, como Juan Pablo Cabrera Escalante, alias 'El Cacharpas', y Martín Omar Estrada de la Mora, alias 'El Kilo', quien ha sido identificado como uno de los autores intelectuales de la masacre de migrantes de Tamaulipas. En cuanto a Salvador Martínez, también es responsable de al menos dos fugas masivas de cárceles en 2010 y 2012 que tenían como objetivo reponer las filas de Los Zetas.