La incursión de Ucrania en la provincia rusa de Kursk creó el riesgo de un conflicto nuclear para sus aliados, sostuvo el antiguo jefe de la Inteligencia Exterior de Rumanía Silviu Predoiu.
En su opinión, las autoridades ucranianas eligieron "un momento de debilidad de los aliados" para lanzar el ataque contra el territorio ruso. Predoiu explicó durante una entrevista a Canal 33, emitida este martes, que la incursión se produjo cuando EE.UU. se encuentra atrapado "en una campaña electoral dirigida por un presidente en declive físico y mental con una vicepresidenta que no tiene ni idea de política exterior, geopolítica", el poder en la OTAN se está transfiriendo de un secretario general a otro y en la UE se lleva a cabo un cambio de mandatos.
Indicó que el régimen de Kiev "sabía muy bien lo que hacía" y respondió de esta manera a las limitaciones que le impusieron sus aliados occidentales. Según Predoiu, la actitud de Ucrania fue: "Entramos con sus tanques, con sus cañones, con sus ametralladoras, con su munición, con el equipo que conseguimos de ustedes, cascos", enviando la señal de que "todos ustedes ya están en Rusia". "Eso no es correcto", afirmó Predoiu al respecto.
"No es para eso que les estás ayudando, para encontrarte en conflicto. Tienen un gran interés en involucrar a todo el mundo".
El experto sostuvo que, con sus acciones, Ucrania cruzó "una línea roja". Predoiu recordó que Rusia tiene armamento nuclear y dijo que las autoridades ucranianas "asumieron el riesgo por su cuenta de [recibir] una respuesta con una carga nuclear". "Muy bien, pero también lo asumieron por nuestra parte", agregó.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, declaró este miércoles que Ucrania preparó su incursión en la provincia rusa de Kursk "de forma muy secreta" y sin intercambiar información. Por su parte, el Departamento de Defensa de EE.UU. confirmó que mantiene conversaciones con Kiev sobre los objetivos a largo plazo de la incursión de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región.