Al menos cinco miembros del Servicio Secreto de EE.UU. fueron puestos bajo licencia administrativa, casi 6 semanas después del atentado contra Donald Trump, reporta Fox News.
Según una fuente familiarizada con el asunto, citada por NBC News, una de las cinco personas es un miembro del equipo de protección personal de Trump, mientras que los otros cuatro son integrantes del Servicio Secreto.
De acuerdo con información preliminar, fueron puestos en licencia por sus acciones previas y de respuesta al intento de asesinato contra el expresidente. Si bien se estima que se trata de cinco funcionarios, este número podría seguir creciendo a medida que continúa una investigación interna sobre el incidente.
A su vez, el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, no confirmó que los agentes hayan sido puestos en licencia, pero aseveró que la investigación podría conllevar "acciones disciplinarias". "El Servicio Secreto de Estados Unidos está comprometido a investigar las decisiones y acciones del personal relacionado con el evento en Butler, Pensilvania, y el atentado contra el expresidente Donald Trump", informaron desde la agencia federal. Guglielmi añadió que la Oficina de Responsabilidad Profesional investigará cualquier violación para tomar las posibles medidas disciplinarias. "Dado que se trata de un asunto de personal, no estamos en condiciones de hacer más comentarios", concluyó.
Por su parte, a finales de julio, la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, renunció tras la indignación generalizada ante el incidente, que resultó en "el mayor fallo operativo" en décadas. "Como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, asumo toda la responsabilidad por cualquier fallo de seguridad", dijo Cheatle en ese entonces.
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