Lo sucedido en Venezuela tras los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, que le dieron al presidente Nicolás Maduro un tercer mandato, hacen parte de una operación más compleja, cuyo propósito sería desacreditar en pleno el sistema electoral venezolano para comprometer la gobernabilidad, aseguró el representante permanente de ese país suramericano ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada.
"Venezuela está sufriendo un ataque a su sistema electoral, que tiene como objetivo destruir su confiabilidad e integridad, crear confusión en la población local y destruir la legitimidad de nuestras autoridades; es decir, [destruir] la idea de que las autoridades están allí porque la mayoría del pueblo decidió que estuvieran", explicó el funcionario en conversación con RT.
En su decir, localmente se busca presentar la situación como "una respuesta de la oposición venezolana, que fue muy creativa e inventó un sistema para atacar a la autoridad electoral", pero en realidad se trata del establecimiento de un sistema de "conteo paralelo" de sufragios "creado por EE.UU." para ofrecer resultados falsos, aun antes de que se produzca el anuncio oficial del país "objeto de ataque", y así declarar un supuesto fraude.
"Eso que está ocurriendo hoy en Venezuela, la experiencia histórica nos dice que ha pasado en decenas de países y es pagado por EE.UU. Es una técnica probada, detallada en su receta de aplicación […] se llama 'tabulación paralela de votos'", aseveró.
Injerencia de larga data
Para Moncada, es imperativo "denunciar al mundo" que, "desde hace décadas", "EE.UU. interviene en la soberanía popular en el momento más vulnerable [las elecciones], envenenando el sistema con estas técnicas y favoreciendo a los candidatos que son más convenientes" para Washington.
Desde su punto de vista, la revelación de esta forma particular de injerencia traería consigo la creación de "un movimiento internacional para defender la integridad" de los sistemas electorales de las naciones agredidas y "permitir" que los pueblos expresen "su opinión [de forma] verdaderamente libre e independiente".
Al ser consultado sobre los países en los cuales se habría aplicado este método de 'tabulación paralela de votos', precisó que según revelaciones de WikiLeaks, se ha implementado en Georgia, Azerbaiyán, Pakistán, Zimbabue, Venezuela y en "decenas" de países latinoamericanos.
"La parte que es aceptable la muestran al público, y la parte 'sucia', que es la encubierta, no la dicen. Es una manera tramposa de destruir los sistemas electorales", completó.