Hacen un "asombroso" descubrimiento vikingo, pero nadie se pone de acuerdo sobre qué representa

Un grupo de arqueólogos descubrió recientemente lo que parece ser un raro juguete de la era vikinga en Islandia, pero aún los expertos no se ponen de acuerdo sobre qué es lo que representa exactamente.

La figura, que parece simbolizar un pequeño animal de cuatro patas con una oreja astillada, está tallada en roca ígnea y fue encontrada el 14 de agosto en unas excavaciones ubicadas en las cercanías de Seyðisfjörður, un pueblo de la costa oriental de la isla del Atlántico norte.

"Estamos examinando el objeto más de cerca, pero [por el momento] lo interpretamos como un juguete", afirmó a la prensa local Ragnheiður Traustadóttir, directora del equipo arqueológico a cargo de la excavación. La pequeña estatuilla, de poco menos de cinco centímetros de largo, está notablemente bien conservada e incluso puede mantenerse en pie por sí sola cuando la colocan sobre una superficie plana. El equipo estimó su creación entre los años 940 y 1000 de la Edad Media.

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"Es raro encontrar juguetes en las excavaciones aquí, en Islandia", indicó la experta. "Pero es completamente lógico, ya que, en este período, como en cualquier otro, había niños", agregó. En ese sentido, aseveró que se trata de un descubrimiento "asombroso", puesto que en esa época los menores "no eran tan visibles".

¿De qué animal se trata?

No obstante, aún no hay consenso sobre qué animal representa. La mayoría del equipo pensó que el animal era un cerdo, ya que los vikingos los domesticaban para comérselos. Sin embargo, dos miembros interpretaron que se trata de un oso. Si bien los plantígrados no son nativos de Islandia, se han reportado centenares de osos polares desde el primer asentamiento humano en la isla.

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Incluso en las redes sociales, tras la publicación de la figura, muchos usuarios opinaron que se trata de un perro pastor islandés. Traustadóttir cree que se trata de un cerdo y se muestra escéptica con la hipótesis de que puede ser un can, puesto que, según ella, la cara no coincide con la de un pastor islandés.

Las labores en el lugar donde se encontró el supuesto juguete comenzaron en 2020. Desde entonces los arqueólogos han descubierto los restos de un montículo agrícola, un molino y un cobertizo para ovejas que datan de entre los siglos XVIII y XX, así como hasta 4.000 artefactos de aquella época.