Un limpiacristales británico de 58 años lleva años intentando demostrar que una pintura que compró su padre es el único retrato de William Shakespeare pintado en vida del celebérrimo escritor inglés, informa The Sun. Si se demostrara su autenticidad, la pintura podría costar hasta 264 millones de dólares.
En la década de 1960, el padre de Steven Wadlow adquirió el cuadro en la finca Great Tew, cerca de Oxford, y hasta 2012 lo tuvo colgado en el salón de su casa. Sin embargo, ese año, mientras veía un documental sobre Shakespeare, el hombre de 92 años se percató del parecido entre la persona representada en la obra e imágenes famosas del escritor, y llamó a su hijo para comentárselo. Desde entonces, la familia ha gastado miles de dólares en varias pruebas para demostrar la autenticidad del cuadro.
El lienzo fue sometido a rayos X y examinado por expertos en historia del arte, que determinaron que fue pintado en 1595, cuando Shakespeare tenía 31 años, lo que concuerda con la teoría de que es un retrato del escritor. Tras todos los exámenes, los expertos determinaron que el cuadro pertenece al periodo correcto, que no es una copia y que es similar al único retrato auténtico conocido del escritor. Por lo tanto, ¿será o no será Shakespeare el hombre del cuadro? Esa es la cuestión. Entre los especialistas aún no existe consenso al respecto, por lo que podría tratarse de un caso de mucho ruido y pocas nueces. O del sueño de una noche de verano en el caso de los Wadlow.