Ofertas económicas para frenar la migración irregular: la apuesta de España en países africanos

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, inicia este martes una gira que le llevará a tres países africanos, con el objetivo de proponer estrategias para intentar frenar la migración irregular que llega a las costas del país europeo.

El periplo ocurre en momentos en que la cuestión migratoria se ha convertido en un asunto de Estado para España, con la oposición utilizándola como arma arrojadiza, y con las Islas Canarias alertando, desde hace meses, que su capacidad de acogida está cercana al punto de colapso.

Sánchez visitará Mauritania, Gambia y Senegal, tres países de la fachada atlántica africana desde los que parten la mayoría de cayucos (balsas precarias) con dirección al archipiélago canario. El objetivo de Sánchez es poner un freno a las llegadas a costas españolas.

Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año han arribado a costas canarias 340 embarcaciones, un aumento de 80, 9% con relación al mismo período del año pasado. Del mismo modo, se ha registrado la llegada de 22.304 personas, un incremento de 126 % en relación a 2024.

Se frena el ritmo, pero aumenta la presión

En los últimos meses la cadencia de llegadas a las costas de las islas españolas ha descendido. Después de unos primeros meses de enero y febrero en los que entraron 7.000 y 4.000 migrantes respectivamente, en el mes de julio apenas se superó la cifra de 2.000.

Sin embargo, se espera un nuevo repunte cuando comience el otoño y las condiciones marítimas mejoren. Un augurio que confirman los 200.000 refugiados malienses en las fronteras mauritanas, que escapan del agravamiento del conflicto que se inició en su país en 2012.

Mientras, en Canarias la situación se vuelve cada vez más insostenible. El pasado viernes, Sánchez se reunió con el presidente de esa región, Fernando Clavijo, para tratar el asunto y comprometer otros 50 millones de euros para la atención de migrantes menores de edad, que se encuentran sin la tutela de un adulto.

Esta es la vertiente más espinosa, ya que, en el caso de los adultos, existen tratados para su repatriación a sus países de origen. Sin embargo, en el caso de los niños y adolescentes, la legislación obliga a su acogida y protección.

El archipiélago canario ha alertado que atiende a muchos más migrantes de la capacidad para su sistema: no tiene fondos, ni instalaciones, ni personal suficiente.

Impulsando la migración circular

Sánchez viajará acompañado de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que tiene previsto firmar con los tres países acuerdos de lo que se conoce como migración circular, es decir, temporales.

Este tipo de acuerdos permiten a los migrantes trabajar regularmente en España durante un tiempo determinado, para después regresar a sus países de origen.

Estos acuerdos se iniciaron con varios países latinoamericanos, a los que se sumaron Marruecos y Senegal, e incluyen formación previa en los trabajos más demandados por la economía española.

Sin embargo, todavía están muy lejos de constituir una vía efectiva para regular a buena parte de la migración. En 2023, tan solo se acogieron a este procedimiento poco más de 17.400 trabajadores, según recoge Onda Cero de fuentes gubernamentales.

Otra de las medidas, que entrará en vigor este mismo miércoles, será aplicada solo a Mauritania: la imposición a sus ciudadanos de visados de tránsito, que deberán obtener si pisan España en su viaje hacia otro país.

Cariz económico de la visita

También se da por hecho el cariz económico de la visita con la que el Gobierno español quiere endulzar las negociaciones sobre migración. Así, Sánchez anunció este martes que participará en el acto de presentación del Comité empresarial hispano-mauritano, en el Palacio Presidencial, en Nouakchott, según consta en su agenda pública.

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En el punto de mira estarán también los más de 500 millones de euros para proyectos en el país, que se anunciaron durante visita de Sánchez a Mauritania, en febrero pasado, y en la que estuvo acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El mandatario español anunció 300 millones durante los próximos cinco años, mientras que von der Leyen comprometió otros 210 millones, en este caso, dirigidos a contener la migración que parte desde sus costas.

También se prevé el avance en la cooperación policial con los tres países, en los que España tiene desplegados casi cien agentes, además de embarcaciones, helicópteros y vehículos terrestres, según recoge Televisión Española.