La vice argentina escala su discurso negacionista de la dictadura con una polémica petición

Villarruel anunció que impulsará la reanudación de juicios contra la guerrilla Montoneros, cuyos miembros fueron torturados y desaparecidos por represores.

La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, desató una fuerte polémica al anunciar que reabrirá los juicios en contra de la guerrilla Montoneros, que operó en el país en los años 70 y que fue exterminada por la última dictadura militar (1976-1983).

"Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años", anunció durante un homenaje en el Senado a los ciudadanos que fallecieron por ataques de la guerrilla.

El discurso armó un revuelo, en principio porque la vicepresidenta no tiene facultades para reabrir juicios, pero también porque en ningún momento habló de los crímenes de los represores.

La organización Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S), cuyos padres y madres fueron desaparecidos, publicó de inmediato un comunicado en el que repudió la "glorificación del terrorismo de Estado" por parte de Villarruel.

"Nos alarma que una representante elegida democráticamente se exprese pública e institucionalmente desconociendo el genocidio (…) que implementó la última dictadura cívico-militar-eclesiástica (…) no podemos permitir que en nombre de la representación del pueblo y en una institución como el Senado de la Nación se niegue lo que la justicia juzgó y condenó", señaló.

"La vicepresidenta dice que las organizaciones armadas salieron impunes. No fue así: sus integrantes fueron torturados y tirados al mar. Se podrían haber hecho juicios, pero decidieron cometer los crímenes más terribles, de los que no dice una palabra", explicó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), uno de los organismos de derechos humanos más reconocidos de este país.

Condena

Las críticas provinieron incluso por parte del oficialismo. La diputada Lilia Lemoine aseguró que, con su propuesta, Villarruel solo quiere esquivar el escándalo de la visita de legisladores de La Libertad Avanza a un grupo de genocidas. "Lo está tapando con esto", denunció.

Desde el Gobierno también se desligaron. "No es un tema nuestro", le aseguraron fuentes de la presidencia a la agencia Noticias Argentinas, en medio de la fuerte pelea que mantienen Milei y Villarruel.

Durante su discurso, Villarruel aseguró que había asumido un compromiso "por la memoria completa" cuando tenía 28 años. "Aunque muchas cosas cambiaron desde entonces, esta lucha ha sido la más importante de mi vida", aseguró.

De esta forma, la vicepresidenta alteró el clima político del país sudamericano, en medio de la crisis que enfrenta el Gobierno del presidente Javier Milei por la visita que diputados de su partido realizaron en la cárcel a represores condenados por delitos de lesa humanidad, como secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones, violaciones y robo de bebés.

Teorías

Hace décadas, la justicia argentina, con base en la jurisprudencia internacional, concluyó que los crímenes cometidos por agentes del Estado tienen una gravedad mayor, son de lesa humanidad y no prescriben, lo que sí ocurre en el caso de las guerrillas porque se trata de civiles.

Además, con su propuesta, Villarruel repite la teoría de los "dos demonios", una versión negacionista de los crímenes de los genocidas, que justifica la represión generalizada que hubo durante la última dictadura militar (1976-1983) en contra de todo aquel ciudadano que fuera considerado un "peligro", con el argumento de que los militares luchaban contra un "enemigo" comunista y que, en todo caso, ambos bandos cometieron crímenes.

"Todos los montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar a nuestra nación. Solo con los asesinos en la cárcel en la unidad y el deber cumplido vamos a poner a nuestra amada argentina de pie", dijo la vicepresidenta en el Senado.

Montoneros fue una de las guerrillas que protagonizó la violencia política de los años 70, pero la mayoría de sus miembros fueron exterminados por los represores.

Algunos de sus líderes fueron condenados a mediados de los años 80, pero después el expresidente Carlos Menem (1989-1999) los indultó junto con los jefes de las juntas militares, que también habían enfrentado históricos juicios.

El escándalo puede impactar en las disputas políticas que hay al interior del gabinete de Milei, ya que la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, formó parte de Montoneros y, si Villarruel logra su cometido, tendría que ser juzgada.