Un estudio de fósiles, publicado en Journal of Vertebrate Paleontology, reveló algunas pistas sobre los patrones de depredación de las criaturas antiguas y la cadena alimentaria hace millones de años.
La investigación se basó en el análisis de un esqueleto de un sirenio, identificado dentro del género extinto de culebratherium, que conservaba marcas de mordeduras en el cráneo que indican que la vaca marina dugongina fue atacada primero por el antiguo cocodrilo y luego carroñeada por un tiburón tigre ('Galeocerdo aduncus') en lo que hoy es el noroeste de Venezuela, según un comunicado del líder de la expedición y coautor del estudio, Marcelo R. Sánchez-Villagra, el director del Instituto y Museo Paleontológico de Zúrich.
Los detalles del dramático final del mamífero
Las marcas "notables" de dientes profundos en el cráneo de la vaca marina indican que el cocodrilo probablemente lanzó un ataque sorpresa contra el antiguo dugongo en un intento de estrangular a su presa, una táctica común entre los cocodrilos modernos.
Un diente de un tiburón tigre fue encontrado en el cuello de la vaca marina, junto con marcas de mordedura de tiburón observadas en todo el esqueleto, muestran cómo los carroñeros desmembraron los restos de la criatura.
"Nuestros hallazgos constituyen uno de los pocos registros que documentan múltiples depredadores sobre una sola presa y, como tal, brindan una visión de las redes de la cadena alimentaria en esta región durante el Mioceno", comentó el autor principal, Aldo Benites-Palomino, del Departamento de Paleontología de Zúrich (Suiza).