La red social X no funcionará en Brasil. Los cinco magistrados de la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) se mostraron a favor de suspender los servicios de la plataforma en el gigante latinoamericano.
Con esta medida se da carpetazo a meses de intensa polémica entre Alexandre de Moraes, juez estrella de Brasil y popular por su combate contra la desinformación, y el multimillonario sudafricano y dueño de X, Elon Musk.
El 17 de agosto, X cerró su oficina en Brasil, que con más 212 millones de habitantes es uno de sus mercados más importantes, alegando que el juez amenazó con arrestar a su personal. Tras la inamovible postura del sudafricano y después de un plazo de 24 horas para cumplir la orden, el viernes pasado, De Moraes pidió la suspensión "inmediata y total" de X.
La restricción de X estará vigente hasta que la plataforma pague las multas por incumplimiento de órdenes judiciales y designe un representante legal en el país. De Moraes también estableció una sanción de 50.000 reales (casi 9.000 dólares) diarios a quienes no respeten el bloqueo. Esto ha llevado a la plataforma Bluesky a ganar 1 millón de usuario en tan solo tres días.
"¡Bienvenidos a un millón de nuevos usuarios en los últimos tres días"", se congratuló en un mensaje en portugués la plataforma, que también bromeó en que ahora se ha convertido en una red social brasileña.
En esta onda de desafíos, el juez ordenó el 18 de agosto el bloqueo de todos los valores financieros que tiene en Brasil la empresa de internet satelital Starlink, propiedad de Musk, con la idea de garantizar el pago de las multas impuestas a X.
Sin embargo, el domingo, Starlink, que tiene más de 200.000 usuarios en Brasil, comunicó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que no cumplirá las órdenes de suspender el servicio de X hasta que no se levante el bloqueo de sus cuentas.
Un intenso rifirrafe
La polémica entre Musk y De Moraes estalló en abril, cuando el empresario se negó a bloquear varias cuentas de X vinculadas con el bolsonarismo como exigió la Justicia brasileña.
Musk, que asevera que el juez se ha convertido en "un dictador" y que "debería dimitir o ser destituido", también se negó a pagar las millonarias multas por incumplimiento de las órdenes judiciales.
En este rifirrafe, De Moraes, también conocido por llevar la batuta de las investigaciones sobre el intento de golpe bolsonarista en 2023, incluyó al multimillonario en una investigación en curso sobre la propagación de noticias falsas por parte de milicias digitales antidemocráticas.
El magnate amenazó este fin de semana con publicar una "larga lista de delitos" supuestamente por el magistrado. "Es un dictador y un fraude, no un juez", reiteró Musk, quien también exigió un 'impeachment' contra el juez.
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