Ucrania intentó la incursión en la provincia fronteriza rusa de Kursk porque considera que es el perdedor en el conflicto, según un artículo publicado esta semana en The Wall Street Journal.
"El señor [Vladímir] Zelenski y el general [Alexánder] Syrski han adoptado esta nueva estrategia porque creen que Ucrania es el perdedor en una guerra existencial. Aunque, en teoría, los socios occidentales de Ucrania tienen la capacidad de darles ventaja, Kiev parece creer ahora que no lo harán", señala la publicación, agregando que la razón es que "el equipo de Biden está demasiado intimidado por las amenazas rusas, y la Unión Europea está como siempre dividida e ineficaz".
El artículo afirma que "los perdedores tienen que asumir riesgos" y que los dirigentes ucranianos piensan que Kiev "debe rechazar los tímidos consejos estratégicos de Occidente si espera sobrevivir".
Además, se menciona el dudoso valor militar de la incursión en la región rusa. "No hay ciudades importantes ni rutas de tránsito. Ni minas, ni fábricas importantes, ni centrales eléctricas. Desde una perspectiva puramente militar, la zona es insignificante", asegura el columnista del medio.
La incursión que "no logró ninguno de sus objetivos"
Este lunes, Vladímir Putin manifestó que la invasión ucraniana de Kursk tuvo como objetivo prolongar aún más las hostilidades en el frente y detener la ofensiva rusa en las principales direcciones de Donbass. Al respecto, el presidente ruso subrayó que el régimen de Kiev no logró ninguno de sus objetivos.
Putin señaló que, por el contrario, el Ejército ruso está avanzando a un ritmo muy rápido, y que esos avances se calculan en kilómetros cuadrados. En este contexto, manifestó que está seguro de que la provocación de Kiev en Kursk "fracasará" y después "surgirá el deseo de pasar realmente […] a las negociaciones de paz y resolver estas cuestiones por medios pacíficos".