Los transportistas colombianos entraron este jueves en su cuarto día de protestas y bloqueos de autopistas en Bogotá, la capital, y otras ciudades del país, como respuesta al incremento en el precio del combustible por parte del Gobierno.
Según la prensa, las principales vías están colapsadas en la capital, seis estaciones de autobuses están cerradas y los colegios públicos cancelaron las clases presenciales. El Ministerio de Transporte propuso el miércoles un incremento mensual de 200 pesos (0,047 dólares) en el precio del aceite combustible para motores con un límite hasta diciembre, pero el gremio rechazó la propuesta.
En tanto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció que la medida de fuerza no busca una reivindicación para los trabajadores, sino que es una apuesta política a la desestabilización: "Sabemos distinguir perfectamente qué es un paro empresarial, que en inglés se llama lock-out", dijo.