Este viernes, aparecieron informes de que Telegram cambió discretamente su política de privacidad, dando a los moderadores acceso a los chats privados para vigilar el "contenido ilegal", lo que causó preocupación entre los usuarios de la plataforma de mensajería instantánea.
El motivo era el hecho de que se realizaron algunos cambios en el texto de las respuestas en la página de preguntas frecuentes de la red social. Previamente, en respuesta a una pregunta sobre cómo eliminar contenido ilegal si se descubre en la plataforma, se afirmaba que "todos los chats y grupos de Telegram son territorio privado de sus respectivos participantes y no procesamos solicitudes relacionadas a ellos". Es decir, estaban protegidos de las solicitudes de moderación. Ahora dice: "Todas las aplicaciones de Telegram tienen botones de 'Reportar' que te permiten señalar contenido ilegal para nuestros moderadores".
La noticia provocó una amplia y rápida reacción en Internet, ya que desde su creación Telegram se posiciona como defensor de los derechos de los usuarios a la privacidad y la libertad de expresión. Se prestó especial atención a la plataforma en el contexto de la detención del jefe de esta red social, Pável Dúrov, en Francia, que tuvo lugar hace dos semanas. Así, incluso el propietario de X, Elon Musk, compartió una captura de pantalla que muestra los cambios en el texto, escribiendo: "Interesante".
"Los chats privados siguen siendo privados"
Sin embargo, el propio Telegram ya ha desmentido estas afirmaciones. "Los chats privados también siguen siendo privados, aunque siempre puede informar de un nuevo chat entrante a los moderadores mediante 'Bloquear > Reportar'. Cualquier persona puede comprobar nuestro código y ver que no ha habido modificaciones. El cambio en las preguntas frecuentes dejó más claro cómo reportar cosas, incluso a través de la DSA [nueva Ley de Servicios Digitales de la UE]", declaró, añadiendo un enlace a una página web con instrucciones para verificar que el código fuente abierto de la plataforma es exactamente el mismo que el código que se utiliza para las aplicaciones que están disponibles en las tiendas de aplicativos.
Dúrov fue detenido el 24 de agosto tras bajar de su avión privado en la pista del aeropuerto de París-Le Bourget, a donde llegó desde Azerbaiyán. Sobre él pesaba una orden de búsqueda emitida por las autoridades francesas, que le acusaban de varios cargos vinculados a "conspiración criminal", "blanqueo de delitos", así como permitir transacciones ilícitas a una banda organizada, crímenes conectados con la criptografía, fraude, pornografía, entre otros.
Su detención temporal terminó el pasado miércoles cuando fue imputado y puesto bajo vigilancia judicial con la condición de pagar una fianza de cinco millones de euros y la prohibición de salir de Francia.