Varios líderes mundiales intentaron presionar al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, para que no solicitara órdenes de detención contra altos funcionarios israelíes en relación con los crímenes de guerra cometidos por el Ejército del país de hebreo en la Franja de Gaza.
Al ser preguntado en una entrevista reciente con BBC, si le habían aconsejado que no solicitara órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y que esperara hasta el fin de las hostilidades, Khan respondió afirmativamente. "Varios líderes y otras personas me lo dijeron, me aconsejaron y me advirtieron", declaró.
Sin embargo, según sus palabras, se debería haber pedido órdenes de detención tanto contra los dirigentes de Hamás como contra los de Israel para demostrar a todo el mundo que el tribunal aplica "la ley por igual basándose en estándares comunes". "No se puede tener un enfoque para los países que cuentan con apoyo, ya sea de la OTAN, de Europa o de países poderosos, y otro diferente para los que tienen una jurisdicción clara", manifestó.
En mayo, Khan solicitó órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, a los que considera "responsables de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio de Israel y del Estado de Palestina", así como contra tres líderes de Hamás. Entre otros delitos, ambos funcionarios israelíes son acusados de "causar hambre a civiles como método de guerra" y "dirigir intencionadamente ataques contra una población civil como crimen de guerra".