Las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido del 31 de agosto al 6 de septiembre hasta 16.215 militares en todas las zonas de la operación militar especial, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
También se comunicó que 41 soldados ucranianos se han rendido como prisioneros de guerra en la línea de contacto en esta última semana.
Durante ese tiempo, las Fuerzas Armadas de Rusia llevaron a cabo 17 ataques con armas de precisión de largo alcance, incluidos misiles hipersónicos Kinzhal, así como drones de ataque.
Como resultado, resultaron dañadas plantas de ensamblaje de las industrias de misiles, espacial y aeronáutica, instalaciones energéticas críticas, depósitos de armas de misiles y artillería, combustible y logística.
Además, fueron alcanzados talleres de ensamblaje de drones, lugares de almacenamiento de embarcaciones no tripuladas y puntos de despliegue temporal de unidades de las FF.AA. de Ucrania, formaciones nacionalistas y mercenarios extranjeros.