El vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni, defendió este viernes la restricción del derecho de acceso a la información pública, con el alegato de que esas peticiones consumen "muchos recursos públicos".
En su habitual conferencia de prensa, el portavoz del Gobierno de Javier Milei aseguró que los pedidos de información "se han multiplicado por diez", con respecto a la administración anterior, y ridiculizó muchas de las peticiones hechas por los medios.
"Han preguntado qué marca de té tomamos, nos han preguntado qué raza y color de mascota tenemos, nos han preguntado si nuestras mascotas son felices (...) esto creo que era en relación al perro de un funcionario, cosa que claramente no les tiene por qué importar", dijo Adorni, sin precisar si se trataba de los mastines de Milei, a los que el mandatario califica como sus "hijitos" y que han abierto una intensa polémica en el país.
Las declaraciones de Adorni contravienen las posturas expuestas el jueves por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien aseguró que el Gobierno podría dar marcha atrás con el decreto que dictó una restricción del acceso a la información pública, en vista de que se trata de un derecho constitucional y se basa "en los principios rectores" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
"Modificaremos el decreto si fuera necesario, haremos las consultas. Estamos dispuestos a analizarlo y que también ustedes puedan entender las dificultades que vemos y encontramos para acceder a todos los requerimientos", dijo Francos ante la Cámara de Diputados.
Hoy, Adorni cerró filas con la medida y descartó una derogación: "Lo que queremos es terminar con esto, que lo que hace es consumir mucho recurso público y que no hace para que la gente esté enterada de lo que pasa", aseveró el vocero.
Según el vocero de Milei, el decreto "no va en contra de la información", sino que pretender "ordenar" el protocolo para que no se pregunten cuestiones que, a su juicio, no son relevantes para la función pública. "Somos los primeros que vamos a defender la transparencia y la honestidad y que ustedes estén enterados de todo", aseguró.
Esta semana, el Gobierno de Milei emitió el polémico decreto, en momentos en que se reclama la opacidad del Ejecutivo para ofrecer detalles en asuntos clave, como el destino de las reservas de oro de Argentina.
Entre otras cuestiones, la norma limitó el alcance de la definición de información pública; cambió los parámetros de lo que se entiende como "documento" de carácter público, excluyendo "las deliberaciones preparatorias y papeles de trabajo, o el examen preliminar de un asunto"; y amplió de forma difusa y discrecional aquello que puede ser considerado como "secreto".