El embajador de Ucrania en Tokio, Serguéi Korsunski, ofendió los sentimientos del pueblo de China y otros países asiáticos al visitar el santuario de Yasukuni en la capital japonesa.
La embajada de Ucrania en Japón publicó un mensaje en su cuenta de X informando que el embajador visitó el santuario, un lugar considerado en algunos países asiáticos como un símbolo del pasado militarista y colonial del país nipón. Según el mensaje de la misión diplomática ucraniana, el objetivo de la visita fue "rendir homenaje a los mártires que murieron por la nación japonesa".
No obstante, "todo el mundo sabe que el santuario de Yasukuni rinde homenaje a varios criminales de guerra de primera clase que fueron condenados por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente", señala al respecto China Daily.
"Llamar a esos criminales de guerra mártires que murieron por Japón es, sin duda, una gran afrenta a los sentimientos de los pueblos asiáticos, incluidos los chinos, cuyos países sufrieron la bárbara invasión de los militaristas japoneses y una grave violación de los principios básicos de la sociedad internacional", precisó el medio, agregando que la embajada ucraniana demostró carecer de "conocimientos históricos básicos".
El periódico recordó los esfuerzos de Pekín para ayudar a resolver el conflicto en Ucrania, señalando que "no es aconsejable que el embajador ucraniano en Japón rinda homenaje al santuario de Yasukuni y ofenda a China".
"Una falta de respeto"
El comportamiento de Korsunski causó un fuerte revuelo en las redes sociales. Algunos internautas interpretaron sus acciones como "un insulto al pueblo chino", recoge South China Morning Post. El artículo señala que, a juzgar por las imágenes divulgadas por la embajada ucraniana, el alto diplomático realizó un lavado ritual de manos antes de visitar el santuario, donde dejó un mensaje escrito a mano.
Pese a que la publicación posteriormente fue eliminada, los usuarios de las redes sociales no tardaron en expresar su rechazo a la visita de Korsunski, que además coincidió con las conmemoraciones en China del 79.° aniversario del fin de lo que Pekín llama la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial.
"El embajador ucraniano en Japón ha insultado a China. Ya no apoyo a [Ucrania]", escribió un internauta, mientras que Niutanqin, una cuenta de WeChat afiliada a la agencia de noticias estatal Xinhua, calificó la visita al santuario de "irrespetuosa".