Al intervenir este viernes en una reunión con sus aliados en la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, instó a sus patrocinadores de la OTAN a ignorar las líneas rojas de Moscú y permitir a las fuerzas ucranianas el uso de los misiles de largo alcance suministrados por los países occidentales para atacar en profundidad el territorio ruso.
"Ahora oímos que su política de largo alcance no ha cambiado, pero vemos cambios en los misiles ATACMS, Storm Shadow y SCALP: escasez de misiles y de cooperación", se quejó Zelenski. En ese orden, pidió más misiles de esos tipos y calificó de "equivocada" la política occidental de prohibiciones. Al mismo tiempo, afirmó que "los intentos de Rusia de trazar líneas rojas simplemente no funcionan" y que los países occidentales deben ignorarlas.
Durante su intervención, Zelenski se quejó de que los suministros de armas occidentales se producen con demasiada lentitud y en cantidades insuficientes. El líder del régimen de Kiev sostuvo que Ucrania necesita "una flota de F-16 mucho más potente", y calificó de "significativo" el número de sistemas de defensa aérea que han sido prometidos a Ucrania pero no entregados.
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, exigió este viernes en la misma reunión que los aliados de Ucrania en Occidente no dejen de brindarle apoyo en este momento decisivo en el que se encuentra. El alto funcionario subrayó que ahora tanto Ucrania como sus aliados atraviesan por un "momento crítico", por lo cual es fundamental que Occidente siga apoyando a Kiev para reforzar su seguridad a largo plazo. "El tiempo es esencial, especialmente ahora que se acerca el invierno. Todos debemos intensificar nuestro apoyo, y rápidamente", sostuvo.