Lluvias torrenciales en el sur de Francia han provocado el derrumbe de la calzada de una carretera que corre a lo largo del valle de Aspe, en la cordillera del Pirineo, cerca de la frontera con España, abriendo un gigantesco pozo de 50 metros de ancho y de profundidad.
Según los medios locales, este sábado se registraron inundaciones en varias localidades del departamento de los Pirineos Atlánticos ubicadas sobre la ruta nacional 134, una de las vías que conecta la jurisdicción con España. Entre las poblaciones afectadas están Etsaut, Cet-Eygun y Urdos, esta última en donde se reportó el gran agujero que partió en dos a la carretera.
Las autoridades anunciaron que "no se registraron heridos, pero sí daños materiales considerables", y que los servicios de emergencia están trabajando en el área. En Etsaut, "la plaza del pueblo está completamente destruida", señaló el alcalde Damien Minvielle. El agua arrastró más de un metro de rocas y escombros. El administrador de Urdos, por su parte, detalló que el 'camping' del lugar había sido "totalmente arrasado" por el agua.
El santuario de Lourdes, un importante lugar de peregrinación católica, situado en el cercano departamento de Altos Pirineos, quedó parcialmente inundado durante la noche del viernes al sábado. La Capilla de la Luz, localizada en el complejo religioso, también se inundó durante la noche y aún no se pueden estimar los daños.