Las acciones de las FF.AA. ucranianas, especialmente en plena incursión en la provincia rusa de Kursk, son una "agonía evidente para todos", declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. En su opinión, el régimen de Kiev está fracasando en sus intentos de convertir a Ucrania en una amenaza nazi para Rusia.
"Esas personas a las que Occidente llevó al poder mediante un golpe de Estado inconstitucional en Ucrania están cumpliendo la orden de Occidente: convertir el país en una amenaza nazi, una vez más, para la Federación Rusa. Esto no funcionará, ya está claro para todos", afirmó en una entrevista al periodista Pável Zarubin.
En este sentido, subrayó que el pueblo ucraniano es hermano de los rusos, y en Rusia "no solo hablamos de ello, lo sabemos". "Pero las convulsiones de algún tipo, la agonía, a las que estamos asistiendo ahora, incluso en el marco de la llamada acción de Kursk, son evidentes para todos", continuó.
Actualmente, las autoridades ucranianas han estado adoptando leyes para erradicar todo lo relacionado con Rusia de todas las esferas de la vida pública, empezando con el idioma. Esta semana, el Banco Nacional del país incluso reveló su intención de cambiar el nombre de la unidad monetaria más pequeña del país, el kópek, cuya denominación actual es igual a la de una moneda rusa.