El ex primer ministro de Italia y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en un informe sobre la competitividad de la Unión Europea, hizo un llamamiento de invertir más de 800.000 millones de euros (884.000 millones de dólares) adicionales para que el bloque pueda competir con China y EE.UU. Además, según Politico, el principal reto para los políticos europeos es evitar que Europa se quede atrás del resto del mundo.
El esperado informe, que propone "una nueva estrategia industrial para Europa", fue publicado este lunes después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le pidiera hace aproximadamente un año a Draghi que elaborara un "informe sin precedentes" acerca del futuro de la competitividad de la alianza europea.
"Un reto existencial"
De acuerdo con la investigación, "el crecimiento de la UE se ha estado desacelerando, impulsado por el debilitamiento del incremento de productividad, lo que pone en duda la aptitud de Europa para cumplir sus ambiciones". "Por primera vez desde la Guerra Fría, tenemos que temer genuinamente por nuestra supervivencia", sostuvo el político italiano, citado por Bloomberg.
Asimismo, en el trabajo, se expone la opinión de que los Estados miembros de la alianza ahora se enfrentan a "un reto existencial" y, por consiguiente, deben desarrollar sus propias tecnologías puntas, así como elaborar un plan para hacer frente a desafíos climáticos y mejorar sistemas de defensa y seguridad. "Si Europa no puede volverse más productiva, nos veremos obligados a elegir […]. Tendremos que reducir algunas, si no todas, nuestras ambiciones. Esto es un reto existencial", se subraya en el informe.
La presión por parte de EE.UU. y China
Además, según el documento, el crecimiento económico de la UE ha sido persistentemente más lento que el de EE.UU. durante las últimas dos décadas, mientras que, a su vez, China se ha ido acelerando de manera muy rápida. En este sentido, reza el informe, es necesario aumentar el nivel de la competitividad de la Unión Europea "para reactivar su productividad y sostener el crecimiento en un mundo cambiante".
Así, en el reporte, se indica que la cuestión más pendiente es la necesidad de los países europeos de reenfocar sus esfuerzos colectivos para "cerrar la brecha" en área de innovaciones con EE.UU. y China, especialmente en las tecnologías puntas.
Un "coste enorme" para la UE
Se estima que uno de los problemas que afrontaron los Estados miembros del bloque es la ineptitud de satisfacer su propia demanda en la energía. "A medida que las relaciones con Rusia se normalizaron, Europa era capaz de satisfacer su demanda de energía importada […]. Pero, esta fuente de energía relativamente barata ha desaparecido con un coste enorme para Europa", se sostiene en el reporte, en el que también se destaca que los países europeos perdieron más de un año de crecimiento del PBI al tener que redirigir enormes recursos y crear nueva infraestructura.
A pesar de todos los desafíos que afronta la UE y la envergadura de las necesidades de financiación requerida para que pueda lograr todos los objetivos planteados, la inversión productiva es baja, por lo tanto, concluye el informe, "se necesita una inversión anual adicional de entre 750.000 y 800.000 millones de euros" (entre 828.000 y 884.000 millones de dólares).
- No obstante, antes de tomar cualquier medida, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, tendrá que decidir cuáles de las recomendaciones presentadas en el informe los Estados miembros de la UE podrán seguir.