El presidente de Chile, Gabriel Boric, inauguró este martes el 'Camino de la Memoria', en homenaje a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), a un día de conmemorarse el 51 aniversario del golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende.
El 'Camino de la Memoria', que rememora el recorrido de los prisioneros políticos hacia la tortura y la muerte, fue erigido en el Parque Estadio Nacional de la capital, Santiago, recinto que Pinochet convirtió en la mayor cárcel o centro de detención y tortura de sus opositores, luego del asalto golpista que instauró su dictadura.
"Este espacio nos invita a recordar los horrores que aquí vivieron miles de personas, jóvenes, mayores, hombres, mujeres, obreros, profesionales, chilenos y extranjeros, y, también, la hermandad y la entereza que demostraron", dijo Boric en el acto.
Por su parte, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, manifestó que así como el Parque Estadio Nacional es un espacio donde se han vivido "grandes alegrías, inolvidables jornadas deportivas", también es un lugar donde se han "sufrido eventos que no se debieran repetir jamás".
"Hoy ponemos en valor la memoria y abrimos un nuevo espacio a la ciudadanía, para que las nuevas generaciones puedan conocer nuestra historia y así preservar y respetar la democracia", comentó.
El recorrido
La Presidencia de Chile explicó, en una nota de prensa, que el 'Camino de la Memoria' es un sendero peatonal de 450 metros de extensión que "emula el recorrido por el cual prisioneras y prisioneros, a partir del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, eran trasladados desde sus lugares de reclusión, en los camarines del coliseo, hacia el sector de tortura en los baños públicos del velódromo, conocidos como caracolas".
Todos los días, los militares hacían caminar a grupos de entre 30 y 100 detenidos, quienes debían avanzar con las cabezas cubiertas por frazadas y solo podían ver el camino de tierra.
La actual caminería, se detalla, fue diseñada por el arquitecto Teodoro Fernández y considera seis estaciones de descanso como "espacios de contemplación", cada una con una pérgola sombreada, asientos y una obra de arte. Lo enlaza todo el proyecto 'Grieta', que consiste en una línea negra serpenteante que recorre el espacio, "simbolizando una cicatriz en la memoria de Chile".
Ese proyecto, entre tanto, lo lideró la escultora Norma Ramírez. Sobre la grieta se dispuso en letras de acero un texto elaborado por el poeta y Premio Nacional de Literatura Raúl Zurita junto con sobrevivientes del Estadio Nacional.