Buques de guerra de las Armadas de Rusia y China se reunieron en la parte central del mar del Japón para ensayar mecanismos de organización de todo tipo de defensa durante los ejercicios estratégicos Okeán-2024 (Océano-2024), una de las principales maniobras de entrenamiento previstas por las Fuerzas Armadas rusas para este año.
El escuadrón ruso-chino de buques de guerra practicó la organización de las defensas antiaérea, antisubmarina y antiminas. Las tripulaciones de los buques bajo control unificado repelieron el ataque aéreo de un supuesto enemigo con disparos prácticos de artillería, superaron zonas con peligro de minas y destruyeron una mina flotante marina.
Durante los ejercicios navales, las tripulaciones de ambos países se entrenaron para luchar contra lanchas de alta velocidad no tripuladas, vehículos aéreos no tripulados, así como también realizaron disparos nocturnos contra objetivos marítimos.