El nuevo director ejecutivo de Starbucks, Brian Niccol, se comprometió en sus primeros cien días en el cargo a devolver a la marca su distinción como una cafetería acogedora que sirve el mejor café artesanal. Los "primeros pasos críticos" se darán en EE.UU., donde las ventas y la identidad corporativa se han visto afectadas debido a que "el producto es inconsistente y la espera demasiado larga", además de haber perdido "la magia", explicó el directivo en una carta abierta dirigida a socios y clientes.
Luego de la destitución del anterior jefe de la empresa, Niccol asume, en su segundo día de trabajo, el reto mejorar el concepto de Starbucks, que ha sufrido turbulencias en ventas en los últimos dos trimestres. Su plan está basado en cuatro áreas de mayor impacto: capacitación a baristas, servicio a tiempo, restablecer Starbucks como cafetería comunitaria y crear espacios únicos que cuenten la historia de la compañía.
La innovación incluirá nuevas tecnologías que buscarán que los clientes deseen quedarse en los locales y mejoras en las cadenas de suministro y en la aplicación de los pedidos móviles. La empresa, que opera en 87 mercados nacionales, planea crear una diferenciación entre el servicio "para llevar" y el "para servirse aquí" a través de un rediseño de los establecimientos. También contempla un fortalecimiento en países como China, así como "disipar los conceptos erróneos sobre la marca" en Oriente Medio, explicó Niccol.
Las perspectivas sobre el trabajo que hará el exdirector ejecutivo de restaurantes como Chipotle Mexican Grill y Yum!Brands ya han hecho eco en el valor bursátil de Starbucks. Los inversionistas apuestan por la experiencia de Niccol para regresar a Starbucks a su esplendor, pues, desde su nombramiento, las acciones de la compañía han subido cerca del 18 %, publica Bloomberg.