El 'Imago Mundi', una tablilla babilónica considerada el mapa más antiguo conocido del mundo, ha sido finalmente descifrado. El objeto, creado hace casi 3.000 años (su antigüedad se estima entre 2.600 y 2.900 años), brinda ahora a los investigadores la oportunidad de profundizar en las creencias y costumbres de Babilonia.
El doctor Irving Finkel, experto del Museo Británico, detalló que la escritura cuneiforme en la tablilla proporciona información sobre la cosmovisión y las creencias religiosas de la antigua civilización babilónica, informó Daily Mail.
El mapa fue desenterrado originalmente en 1882 por el renombrado arqueólogo Hormuzd Rassam en Sippar, una antigua ciudad babilónica situada en la actual Irak. Aunque fue descubierta hace casi 150 años, permaneció olvidado en una caja junto con otros hallazgos, hasta que fue redescubierto en Irak hace 29 años.
El objeto fue creado en una época en la que el Imperio babilónico se convirtió en líder mundial en matemáticas, arquitectura, cultura y otros campos de la ciencia. Los representantes de esta civilización crearon un sistema numérico mejorado y formularon una teoría funcional de los planetas, utilizando la geometría para observar Júpiter.
¿En qué creían los babilonios?
El mapa circular de la tablilla representa a la Mesopotamia, que los babilonios creían que era el centro del mundo, pero lo que es particularmente único son los dos círculos que encierran la región. "El doble anillo es muy importante, porque tiene una escritura cuneiforme que dice 'río amargo', y se creía que esa agua rodeaba al mundo conocido", explica Finkel en un video publicado en YouTube.
La representación también muestra el río Éufrates atravesando la antigua Mesopotamia de norte a sur. Varias regiones están en cuneiforme, incluidas Asiria y Urartu, lo que proporciona una visión integral del mundo conocido en ese momento.
El texto cuneiforme de 'Imago Mundi' revela que los babilonios creían en criaturas míticas que habitaban varias regiones y que incluían caballos alados, serpientes marinas, hombres-escorpión y hombres-toro.
Las formas triangulares en el borde del mapa representan montañas donde "no se ve el Sol", lo que indica áreas más allá del mundo conocido. Aunque parte del texto está fragmentado, menciona "ciudades en ruinas [...] a las que Marduk observa", señaló Finkel.
El Dios de la creación, Marduk, era venerado como el Dios patrón de Babilonia, asociado con la justicia, la compasión, la curación y la magia.
El experto resumió que el antiguo mapa babilónico "nos ha dado una tremenda visión de muchos aspectos del pensamiento mesopotámico".